Deeksha Hamburgo 22 – 04 – 2005

La voz original

El sonido produce electrones

Ahora quiero decir algunas palabras sobre Deeksha:

Mire, este mantra y la filosofía india de mantra no está hecha por ningún ser humano. Estos mantras han sido vistos por  yoguis durante la meditación profunda o en el trance.Y ellos también examinaron estos mantras. Los grandes santos han visto estos mantras, los analizaron y los examinaron. Ellos comprobaron el efecto de estos mantras.

Quiero explicarlo brevemente con vuestra terminología:

El sonido es el creador. Cuando en Londres toca el Big Ben, ese sonido produce un efecto.

El sonido produce electrones.

Cuando repites en cualquier idioma cualquier palabra ese sonido producirá electrones. Y estos electrones van tomando una forma especial.

Cada mantra tiene su propia forma y su propio efecto.

Pero un punto es muy importante; El mantra tienes que repetirlo con confianza y con pasión.

Cuando se repite el mantra con confianza, respeto y veneración al Maestro, vendrán rápidamente los éxitos. ¿Por que?

Es lo mismo que si pones una semiente en la tierra, lo siembras y cuando has preparado la tierra la semilla nace.

1.      Los ejercicios corporales y los ejercicios respiratorios son la tierra.

2.      La compasión y la veneración son el agua para el crecimiento.

Os explico estas cosas para que sepáis porque es importante practicar los ejercicios del cuerpo y de la respiración.

Se puede repetir mentalmente estos mantras a cada hora.

Por consiguiente quiero comunicaros que pasas por distintas fases durante el mantra.

  1. La primera fase es el estado de dónde viene el sonido. Tú no  sabes de donde proviene el sonido.
  2. La segunda fase es cuando tú ves  el pensamiento.
  3. La tercera fase es el estado previo a comunicar este pensamiento. Estas formulando el pensamiento en la mente y a punto de decirlo. Se refiere al estado anterior a la comunicación del mantra.
  4. La cuarta fase es cuando has comunicado las cosas. Para hacerlo necesitas la  herramienta del habla, las cuerdas vocales etc ...

Hay cuatro fases.

Durante la cuarta fase lo que  estas hablando produce poco efecto en el pensamiento.

En la tercera fase previa a que tú hables el pensamiento produce más efecto.

En la segunda fase ves el pensamiento.

Intenta primero llegar hasta esta segunda fase. Eso se llama la repetición del sonido, del mantra mental.

En la primera fase tu intentas profundizar hasta allí donde nace el sonido. Así entras más profundamente en tu conciencia, más y más y más hondo. Llegarás a lo más hondo.

El siguiente pensamiento importante es cuando tu hablas o lees y te das cuenta de que tu mente además hace  algo muy distinto. Parece como si tu mente hiciera dos tareas a la vez. Pero la mente es tan rápida y puede hacer primero una y después la otra tarea. No hace las dos cosas al  mismo tiempo.

Tú comentas el mantra como lo expliqué y  ves mentalmente su significado. El sonido y la significación del mantra tienen que unirse, esto es muy importante.

El siguiente punto es: Deberías repetir este mantra a cualquier hora del día en un horario fijo  y en un sitio fijo cada día; por la mañana, por la tarde o por la noche cuando te encuentras tranquilo y no te molesten. Elige un horario diario y practica cada día en este tiempo.

Y siéntate siempre en el mismo sitio de la casa.

Antes de las 12 del medio día dirígete al norte y después al este.

Debes utilizar la manta y la silla donde te sientes sólo para ese fin. Allí practica los ejercicios del cuerpo, de la respiración y la meditación.

Siéntete siempre allí para practicar, no la compartas con nadie más.

Por ejemplo cuando te sientas en una silla ponle una manta o una tela de algodón blanca encima. Nadie más debería utilizar este sitio, ni tu mujer, ni tu padre, tu hermana, nadie. Solo tú puedes utilizar este plaza.

Lo mejor es practicar en ropa de algodón, así estas  mejor protegido de la tierra.

Puedes repetir este sonido en cada sitio, en el trabajo o dónde estés.

Una cosa es muy importante: No debes comunicar este sonido a nadie. Tampoco debes decir que lo haces. Los pensamientos de aquellos a los que se lo cuentas pueden molestar tus prácticas. Puedes discutirlo con aquellos que lo practican también, pero no con aquellos que no lo practican.