Las papayas son muy adecuadas
para la limpieza del aparato digestivo.
Deben comerse con el estómago
vacío. Lo mejor es hacerlo unas 3-4 horas después del almuerzo, y tras ello no
ingerir nada más durante una o dos horas.
No se deben comer papayas
junto con leche o productos lácteos. Debe evitarse así mismo la ingestión de
sal en las dos horas siguientes al consumo de una papaya.
(Véase Limpieza del tracto
digestivo)